Vértigo
- Estadísticas: El vértigo es muy frecuente en la población, con una prevalencia del 23% y una incidencia aproximada del 3%. Este síntoma está asociado con una mayor frecuencia de consultas médicas, incapacidades por enfermedad e interrupción de las actividades de la vida diaria. A pesar de que el vértigo puede ser causados por una variedad de condiciones que, a menudo, requieren un enfoque multidisciplinario, lamentablemente estos síntomas raramente son revisados por un especialista.
- Causas: Existen muchas razones por las cuales se produce el vértigo; actualmente se han descrito más de 300 causas, entra las cuales encontramos infecciones, aplicación de medicamentos que pueden causar ototoxicidad, traumatismos craneales, cuerpos extraños, impactación de cerumen e incluso el mismo envejecimiento.
- Definición: El vértigo es un trastorno del sentido del equilibrio que se caracteriza por una sensación de falta de estabilidad. La persona que sufre vértigo siente que los objetos giran a su alrededor o que ella misma experimenta un movimiento rotatorio del cuerpo.


- Consecuencias:
- Perder el equilibrio, tropezar o experimentar dificultades para caminar recto o girar una esquina.
- Tener dificultades de coordinación.
- Tener dificultades para mantener la postura recta o mirar hacia abajo para confirmar donde se encuentra el suelo.
- Mantener la cabeza ladeada.
- Cuando se está de pie, tener tendencia a tocar o sostenerse en algo. Al estar sentado tocar o aguantarse la cabeza con las manos.
- Al andar, ser sensible a los cambios de superficie o de calzado.
- Dificultad para mantenerse estable en lugares repletos de gente o en espacios abiertos.
- Experimentar problemas para enfocar o seguir objetos con los ojos. Puede parecer que los objetos o letras escritas en una página salten, reboten, floten, aparezcan borrosos o dobles.
- Experimentar malestar debido a entornos que estimulen la visión tales como áreas con mucho tráfico, multitudes, tiendas y estampados.
- Sensibilidad a la luz, brillo o a objetos destellantes. Las luces fluorescentes pueden ser especialmente molestas.
- Sensibilidad a ciertos tipos de monitores y televisores digitales.
- Tendencia a fijarse en objetos cercanos y aumento del malestar cuando se enfocan objetos en la lejanía.
- Aumento de la ceguera nocturna, dificultades para andar de noche.
- Escasa percepción de la profundidad.
- Pérdida de confianza en uno mismo, de autoestima. Ansiedad, pánico, aislamiento social e incluso depresión.
Prevención:
1.- La prevención del vértigo no es posible, especialmente cuando acompaña a un trastorno neurológico. Las medidas preventivas se limitan a tratar las enfermedades de base que han causado el vértigo con el fin de evitar nuevos episodios de vértigo, sin embargo, podemos recurrir a las siguientes recomendaciones:
- Evitar los cambios rápidos de posición, especialmente al reincorporarse cuando se está estirado o al girarse.
- Evitar posiciones extremas de la cabeza (especialmente, mirar hacia arriba), o movimientos rápidos de la misma (particularmente, giros).
- Eliminar o disminuir el uso de sustancias que empeoren la circulación sanguínea como la nicotina, la cafeína o la sal (el oído ante una disminución del riego sanguíneo responde con la aparición de vértigo).
- Minimizar la propia exposición a circunstancias que precipitan el vértigo como el estrés, la ansiedad o sustancias a las que se es alérgico.
- Tratar con prontitud las infecciones respiratorias o del oído.

- Detección
Los médicos utilizan la información obtenida del historial médico del paciente, así como los hallazgos del examen físico para solicitar las pruebas complementarias que les conducirán a conocer el funcionamiento del sistema vestibular y descartar otras causas de los síntomas.
- ¿Quién debe atender los vértigos?
El Médico Especialista en Comunicación Audiología y Foniatría, que es el Médico Cirujano que estudio 4 años de especialidad y tiene cédula de Médico Especialista
- ¿Como puedo saber si una persona tiene vértigo?
A través de los siguientes estudios:
- Análisis de sangre
- Estudios de los potenciales auditivos evocados del tronco encefálico
- Estimulación calórica
- Electroencefalografía (EEG)
- Electronistagmografía
- Tomografía computarizada de la cabeza
- Punción lumbar
- Resonancia magnética de la cabeza y angiografía por resonancia magnética de los vasos sanguíneos del cerebro
- USG Doppler carotídeo
- Tratamiento
El tratamiento indicado para los desórdenes vestibulares depende de los síntomas, el historial médico, el estado de salud general, un examen médico realizado por un médico cualificado y de los resultados de las pruebas diagnósticas. Además del tratamiento que se pueda precisar para enfermedades subyacentes que pueden contribuir al desorden de equilibrio, el tratamiento puede incluir:
- Terapia de Rehabilitación Vestibular
- Maniobras de Reposicionamiento Canalicular
- Ejercicios en casa
- Modificación de la dieta
- Terapia y apoyo Psicológico
- Medicación
- Cirugía
